La Iglesia tiene un fundamento en su existencia, es Cristo, y tiene una razón por quienes debe existir, los pobres y necesitados, pero para esto, tenemos que saber orientar nuestra vida en este doble sentido. Vivir, sin perder la fuente de nuestra existencia ni tampoco disiparlos en el entorno.
Nuestro norte es Dios, desde allí nos orientamos, hacia allí nos dirigimos, y es quien determina el final de nuestro camino. Pero sin embargo, no podemos tener un norte si no tenemos en cuenta los otros elementos que nos ayudan a reconocer este norte. En ese sentido nuestro prójimo, en sus diferentes situaciones, son los otros puntos cardinales que nos van a ayudar para saber distinguir el norte de lo que nos lo es.
En este sentido, es fundamental saber quien, como y donde se encuentra este norte. ahora recurrimos al Papa Benedicto XVI, que nos deja un documento en el que define puntualmente este tema, pero al mismo tiempo nos enseña que no se puede conocer y encontrar el norte si olvidamos los otros puntos.
Es necesario saber que procedemos del amor, vivimos por un acto de amor, y estamos llamados a vivir amando, pero ¿que es Amar? El Papa Benedicto XVI define muy claramente que el amor pasa mas allá de lo erótico, carnal o pasional, donde prima la atracción, , porque un amor entendido de esta manera hace del ser humano “una cosa”, donde el ser humano viene a ser un instrumento de placer perdiendo su esencia de SER, ÚNICO, IRREPETIBLE, AUTENTICO E IMAGEN DE DIOS. Pero el amor tampoco renuncia a los material, pues solo se puede amar lo que se conoce, aquel con quien se tiene el contacto directo, por eso no se puede caer en conceptos puramente sentimentales, el amor de amigos, que se nutre de afectos momentáneos y pasajeros muchas veces, pero que corre el riesgo de perderse en el olvido o el resentimiento, el Papa nos invita a reconocer el amor que está sembrado en nuestro corazón, que viene de Dios y esta dado hacia el prójimo, y lo dice asi, “ahora el amor es ocuparse del otro y preocuparse por el otro, ya no se busca a sí mismo, sino que ansia el bien del amado, se convierte en renuncia, y está dispuesto al sacrificio”
Sabiendo que el amor, tiene en su esencia y principio, la trascendencia hacia el otro. Y su origen en Dios, y que Dios no se ama a sí mismo ni para sí, sino que, nos ama y se dio por nosotros, El Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si. Nos invita a reflexionar que el amor a Dios pasa por tener en cuenta a toda su creación, Nos manifiesta que ese amor no solo debe ser dado de manera directa entre las personas que nos conocemos y que tenemos cerca, sino que desea que abramos nuestra mente y corazón para reconocer que el amor hacia el prójimo pasa por ser conscientes que todos somos una sola comunidad, una sola familia y que el planeta que nos asiste es nuestra casa común.
Por eso ambos Papas nos enseñan que no se puede hablar de amor al prójimo, sin ser consientes de la trascendencia social que esto implica, donde se debe buscar armonizar la integridad de ser humano como persona con la integridad de la sociedad. Es necesario tener en cuenta el medio ambiente, y su entorno económico, político, laboral, comercial etc. donde se ponga como eje determinante a la Persona Humana, su vida, su integridad y las relaciones con su entorno como es la familia.
Dentro de un tiempo de pandemia, el llamado es cada vez mas fuerte, pues si recuerdas, durante los meses de marzo, abril y mayo, había poca basura en las calles, y las casas dejaban pocos desperdicios; las bolsas de basura que salían de las casas eran pequeñas, porque nuestra atención estaba centrada en ayudarnos, cuidarnos y ahorrar para poder enfrentar la situación, han pasado los meses y te invito a ver por la ventana de tu casa, en las calles, las bolsas de basura que sale de cada casa, cada vez son más grandes… y si revisas los desperdicios de tu casa, podrás notar que hay productos que no son de primera necesidad y que ya están en nuestras viviendas haciéndose presente.
El Papa Francisco nos invita a un cambio de mentalidad, de conducta y de valores, donde la economía solo sea un elemento que nos ayude a vivir, pero que no determine nuestra manera de hacerlo.
Se habla de la falta de oxigeno, porque nuestro ambiente está muy contaminado de gases, y los enfermos hoy, necesitan de aire puro, pero desde casa, estamos apoyando a cuidar este tipo de aire?, hemos logrado integrar en nuestro pensamiento que Amar al Dios y al prójimo, implica directamente amar el medio ambiente?, cuidar todas las formas, especies y condiciones de la vida.... esto es una tarea para reflexionar siempre. Si decimos amar a Dios, comencemos por amar al prójimo, y para amar al prójimo comencemos por cuidar sus condiciones de vida.
Aquí te ofrezco un análisis a la encíclica Laudato si https://www.youtube.com/watch?v=Zkg4zWuRWIs
Cuando hayas terminado de leerlo, por favor comunícate con tu docente para la actividad que debes realizar esta semana
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