Un mártir (del griego
«μάρτυς, -υρος», «testigo») es una persona que sufre persecución y muerte por
defender una causa, generalmente religiosa, aunque también creencias o
convicciones, con lo que da «testimonio» de su adhesión a ella.
El Catecismo de la
Iglesia Católica define el martirio como «el supremo testimonio de
la verdad de la fe; testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da
testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad.
Da testimonio de la verdad de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte
mediante un acto de fortaleza. «Dejadme ser pasto de las fieras. Por ellas
me será dado llegar a Dios» (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad
Romanos, 4, 1)»
¿Quiénes son los
mártires? El Papa Francisco nos explica de manera sincera y sencilla que
ellos «son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien
aquel amar hasta el extremo que llevó a Jesús a la cruz». «No existe el amor
por entregas, el amor en porciones. El amor es total y cuando se ama, se ama
hasta el extremo. Cristo nos adelanta en el amor. Los mártires lo han imitado
en el amor hasta el final. Dicen los santos padres: «Imitemos a los
mártires». Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de
nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras
tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más
necesitan».
Finalmente el Papa
nos exhorta a que «imploremos la intercesión de los mártires para ser
cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras. Para no ser
cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo, pero sin
sustancia. Ellos no eran barnizados, eran cristianos hasta el final. Pidámosle
su ayuda para mantener firme la Fe, aunque haya dificultades, y
seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad».
Una
mirada sobre el martirio en América Latina
La realidad del martirio siempre ha estado presente en la vida de la
Iglesia. Jesús fue asesinado por predicar el amor de Dios a su pueblo; Juan
Bautista y Esteban, muertos por decir la verdad; los apóstoles, por enseñarnos
el camino que lleva a sentirnos hermanos, hijos de un mismo Padre. Así hasta
nuestros días
El martirio. Un don: El martirio es un don de Dios que puede ser aceptado, pero no
buscado. “La muerte del mártir no es la muerte del kamikaze, (el que se
mata por una causa heroica, política u otro…) El mártir, en cambio, la recibe
pasivamente: lo único que hace es no apartarse del camino del amor”. “el
mártir, es el testigo que da fe. Es decir, el mártir es generador de fe, es
aquel cuyo testimonio es el más creíble” que cualquier conjunto de palabras
bien dichas.
Olvidar a los mártires: Se puede comprender que podamos olvidar a los mártires, pero olvidarse
de uno que ha calado en nuestra historia y nuestra vida es, desoír una enseñanza, cerrar los propios oídos
o endurecer el corazón ante la evidencia de la verdad.
La vida de los mártires no siempre resulta atractiva, porque a veces
cuestiona la manera en que pensamos, actuamos y/o vivimos. El caso de Jesús o
de Esteban nos ubican en este momento. El mártir muere en la soledad social. Pero
no se aparta del camino de Dios Jesús nos lo muestra “¨Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y Esteban
los repite “Señor Jesús, acoge mi espíritu”.
El Mártir vive en el corazón de
todos, aunque todos se ponen en su contra, sin embargo a todos ama y perdona, esto
vemos cuando Jesús en el Gólgota dice, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.… lo replica Esteban, “Señor, no les tengas en cuenta este
pecado”.
Anuncio y denuncia: La realidad Latinoamericana muestra numerosos casos de hombres y mujeres
que han sido capaces de entregar sus vidas, movidos por su fe y por su deseo de servir a las causas de los campesinos, indígenas, trabajadores, de los pobres.
En ellos tenemos que reconocer la unidad entre la fe vivida y su
compromiso por la justicia que su fe les exige.
Desconocer u olvidar a un mártir es no comprender cuán lejos puede
llegar el amor a Dios y a los hermanos.
cuando hayas terminado de leer comunícate con tu docente para la actividad de esta semana
1 comentario:
Ya lo lei profesor
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