DEFINICIÓN Y CONSIDERACIONES GENERALES
El pecado es un acto: pensamiento, acción u omisión, libre consiente y voluntario que va en contra de la voluntad de Dios, dicho mejor, que esta contra el bien, contra la vida. Contra la persona, contra la naturaleza y contra uno mismo.
O mejor así
1) que sea contrario a cualquiera de los 10 mandamientos.
2) que sea contrario a cualquiera de las enseñanzas de la Iglesia en materia de moral.
3) que sea contrario a aquello que consideramos que debemos hacer o evitar.
Cuando se decide hacer algo de eso, ya se comete pecado, aunque no se hayan ejecutado exteriormente las acciones malas sino que sólo se quede dentro de nuestro corazón o nuestra mente. Es por ello que realmente se puede pecar no sólo de obra, sino también de pensamiento y de omisión (omitir = dejar de hacer algo que debíamos hacer. Por ejemplo: dejar de oír la Santa Misa un domingo por simples excusas como: "estoy cansado", "no cumplir con los deberes, con el argumento que después lo hago, no ayudar a quien puedo, diciendo, el tampoco me ayuda, etc.).
Cualquier tipo de pecado, por muy grave que sea, puede ser perdonado por Dios, asi como decidimos hacer algo malo, debemos decidir ir a buscar voluntariamente ese perdón, en el caso de los católicos lo hacemos según nos lo enseña la Iglesia, a través de la Confesión Sacramental con un sacerdote. Pues cuando se comete un pecado se atenta contra Dios, contra el bien y contra el prójimo, por ello al confesarlo ante el sacerdote. Pedimos perdón; por medio del sacerdote pedimos perdón al prójimo, por medio de su consejo y penitencia, buscamos reparar el mal con un bien que requiere esfuerzo, y por ser ministro de Cristo, nos reconciliamos con Dios. El sacerdote es mediador entre Dios y tu, entre tú y el prójimo ofendido.
Tipos de pecados
Existen diferentes clasificaciones de los
pecados, cada una de ellas se basan en algún criterio particular. A
continuación, aparecen 2 criterios de clasificación particularmente útiles de
conocer:
SEGÚN, SU PROCEDENCIA EL PECADO
PUEDE SER:
Pecado Original: Cometido libre,
consiente y voluntariamente por Adán y de Eva, querer suplantar a Dios, y
por ser nuestros primeros padres, nos transmiten la pérdida de la gracia original
inclinándonos a este pecado y otros pecados.
Pecado Actual: Es el pecado personal libre, consiente y voluntario de cada individuo. Es decir, es
todo acto voluntario de pensamiento, palabra, obra u omisión contra la voluntad
de Dios, contra el bien, contra la vida, la justicia, la paz, el prójimo o
contra nosotros mismos.
SEGÚN LA GRAVEDAD DE SUS ACTOS, EL
PECADO PUEDE SER:
Pecado Grave o Mortal: es el pecado que se comete con conocimiento y
libertad; saber que algo es malo, querer hacer ese mal, para conseguir algo malo.
Su consecuencia es la perder la gracia santificante; por eso es llamado mortal,
porque produce la muerte del alma a la gracia Divina. Morir así es enfrentarse
con el juicio de Dios y terminar en el infierno.
Quien comete pecado grave o mortal y no se arrepiente
con sinceridad, comienza a vivir una vida alejada de Dios.
Esto continúa hasta que el arrepentimiento sincero y la Penitencia (Confesión
Sacramental) restauren el orden.
Pecado Venial: Se trata de una negligencia, vacilación o
tropiezo en hacer el bien. Es un pecado que depende de las condiciones o
circunstancias por las que se hace, falta de valor, decisión y fuerza de
voluntad, este pecado debilita nuestra relación con Dios. Quien no lucha contra
estos pecados se hace más propenso de cometer pecado mortal.
EL PECADO LLEVA A MÁS PECADO: Todo acto de amor tiene raíces en actos
de amor; igualmente el pecado mortal tiene raíces en pecados veniales, Pero
Dios que nos ama nos espera para perdonarnos siempre solo nos pide arrepentimiento.
¿Por qué decimos que el pecado está
principalmente en la intención y no en la acción en sí?
El pecado es una opción libre y
conscientemente elegida (libertad y voluntaria), contra la voluntad de
Dios. Cuando se toma esa opción ya se comete pecado aunque no se haya ejecutado
exteriormente. Por eso se puede pecar de pensamiento y de omisión.
El pecado de nuestros primeros padres: el Pecado Original
El pecado de Adán y Eva fue separarse de Dios
para convertirse ellos mismo en dioses. En efecto, el demonio le dijo a Eva: “Dios
sabe que en el momento que comáis la fruta vuestros ojos se abrirán y seréis
como dioses” (Génesis 3:5).
Adán y Eva desean ser como Dios, ahí está su
pecado, y lo ejecutan al comer del fruto prohibido, con esa actitud de corazón,
intentan quitar a Dios el lugar que le corresponde como Ser Supremo para
colocarse en el lugar de Dios.
Los pecados personales en la vida de cada
uno: los Pecados Actuales
Muchas veces podemos aceptar las enseñanzas
de Cristo, pero, estas se anulan cuando nos cegamos por la soberbia. Cuando eso
ocurre, podemos decir que tenemos "buena intención" pero en verdad sólo tiene apariencia de buena, pues procede
de nuestro falso juicio.
No pecamos cuando sentimos una tentación,
pero si pecamos cuando asentimos (aceptamos o consentimos) esa tentación,
aunque sólo sea en nuestra mente. Si ese consentimiento se concreta además
con hechos externos aumenta la gravedad del pecado iniciado en el corazón.
PECADOS CAPITALES |
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VIRTUDES CARDINALES |
LUJURIA
–abundancia, exuberancia, un deseo sexual desordenado e incontrolable. GULA –
deseo desordenado por el placer de comer o beber. AVARICIA –deseo
desordenado de placeres o de posesiones; codicia, robo, asalto, estafa. PEREZA –
negligencia, astenia, tedio, descuido, flojera, holgazanería, gandulería. IRA – enojo, resentimiento, furia, irritabilidad, agresividad, falta de auto control. ENVIDIA –
sentimiento en el cual existe dolor por no poseer lo que tienen el otro; emulación. SOBERBIA – altivez, arrogancia, vanidad, orgullo autoritarismo al mandar; orgullo de si mismo |
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CASTIDAD es el comportamiento voluntario orientado a la
moderación y regulación de nuestras pasiones y actos sexuales. TEMPLANZA domina la voluntad sobre los instintos mantiene
los deseos con la honestidad GENEROSIDAD Es dar y/o entender a los demás Por lo general
es comparado con la caridad DILIGENCIA Es el esmero, cuidado y prontitud de hacer algo
bueno y bien, con gran agilidad tanto interior como exterior PACIENCIA capacidad para: tolerar las adversidades, para
esperar con tranquilidad aquello que tarda, perseverancia para realizar una
actividad aun difícil. CARIDAD: Es la virtud por la cual amamos a Dios, y nos
libera de los apegos y hacemos el bien a los demás por amor a Dios. HUMILDAD Es
reconocer los propios dones dados por Dios y la responsabilidad de
ejercitarlos según su voluntad. El hombre humilde no está en competencia. |