lunes, 7 de septiembre de 2020

LOS CRISTIANOS Y LA SALUD

 LA CARIDAD: UN LLAMADO DE DIOS A TODO  CRISTIANO                                                                                                                                                                                                                                                                                          

La influencia de la Iglesia en los cambios del mundo siempre fueron significativos, tal es así que, lo podemos ver en la aparición de los hospitales. Los cristianos, veían en el enfermo y necesitado al mismo Cristo. Así, la caridad se sacraliza, siendo una entrega por amor a Dios y no simplemente un ejercicio que busca la reciprocidad o fruto de la emoción momentánea.

SAN CAMILO DE LELIS, PATRÓN DE LOS ENFERMOS, 14 DE JULIO | San charbel  oracion, Enfermos, Imagenes celestiales

El desarrollo de los hospitales, está íntimamente ligado al credo de la Iglesia, debido a que en esta rama del cristianismo se hace especial hincapié en las obras de caridad,  como las obras espirituales y las obras corporales, para con los demás.

El principio de los hospitales se fundamenta en la preocupación y el cuidado de los enfermos. Parece lógico pensar que es una preocupación constante a lo largo de los siglos y las culturas. Sin embargo, esto no es así. Un ejemplo claro son las pestes ocurridas en Cartago y Alejandría, ante las cuales los paganos huyeron de las ciudades dejando a familiares y amigos enfermos, solos y sin cuidado. Mientras que, por su parte, los cristianos permanecieron junto a los enfermos, dándoles reposo  físico, medicina y ofreciendo oblaciones y plegarias por ellos. Estos signos fueron formas concretas de evangelización que trajo múltiples conversiones hacia el cristianismo, el soldado romano Pacomio, al ver cómo los cristianos asistían a aquellos soldados romanos enfermos y heridos que necesitaban de ayuda, a pesar que poco tiempo antes  muchos habían sido perseguidos por esos mismos soldados.

 La caridad cristiana está fuerte y directamente fundamentada en las enseñanzas de Jesús quien dice: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver». … Los justos le responderán:  ¿Cuándo Señor te vimos … Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”  lee la siguiente cita bíblica y comenta que exigencias, deberes y obligaciones tiene todo cristiano en nombre de la caridad(Mt 25; 31-46)

 Esta enseñanza de Jesús se ve reafirmada por San Pablo quien en sus cartas afirma: “Bendecid a los que os persiguen; bendecidlos y no los maldigáis” (Romanos 12: 14). Y añade: “Así pues, mientras tenemos oportunidad, practiquemos el bien para con todos, y sobre todo para los que pertenecen a la familia de la fe” (Gálatas 6:10). Es este espíritu, compromiso y que hace posible que los cristianos se comprometan con las obras de caridad, y es mas Santiago en su carta es mas explicito cuando dice que “la fe se demuestra por las obras”(Santiago 2: 14- 26).

 Los cristianos ante las necesidades de los enfermos y pobres, pronto intentaron desarrollar sistemas de cuidado lo más extensos y de la mayor calidad posible. Un ejemplo de esto podría ser el del Concilio de Nicea en el 325 d.C., en el cual se estableció instaurar un hospital en cada catedral con el fin de atender a los peregrinos, quienes solían llegar enfermos. Así también San Basilio construyó un hospital en Cesarea. Por otra parte, tenemos a Santa Fabiola, una rica romana que tras vender todos sus bienes impulsó la creación del primer hospital en Roma cerca del año 390 d.C. a la vez que salía por las calles San Juan de Dios - 8 de marzo - ZENIT - Espanol  a recoger a los enfermos y necesitados. Esta practica se extendió en todos los monasterios, los monjes, tenían la obligación de atender a los monjes enfermos, pero pronto esa costumbre se extendió hacia toda la población. Los monasterios entonces no solo comenzaron a acoger enfermos, sino que, además, en algunos casos reunían a médicos y eran lugares de traducción y preservación de textos médicos, siendo entonces lugar de avance de las artes médicas, dando pie a lo que se conoce como medicina monástica.

Revisa la vida de San Juan De Dios https://www.youtube.com/watch?v=YsArz9GLWYs 

y de San Camilo de Lelis,  https://www.youtube.com/watch?v=Z6-FQ3n21vY

explica como veían ellos a los enfermos, extrae una frase que ponga de manifiesto el pensamiento, sentir y actuar de estos santos

 El avance de esta costumbre, tiene uno de sus mayores exponentes en el gran hospital de la Orden de san Juan en Jerusalén.  Este hospital se funda muy cerca  a la Iglesia del Santo Sepulcro tras la conquista de Jerusalén por parte de los ejércitos cruzados y con el fin de acoger a los peregrinos que acudieran a visitarla, más allá del enorme número de personas que eran atendidas a diario en este hospital, lo más relevante es la calidad del trato que recibían. Como dijimos, la caridad cristiana estaba fundamentada en la misma escritura sagrada de los cristianos, y el acto de la caridad es por tanto un acto sagrado, es por esto que la calidad del trato debía ser exquisita. Versa así el artículo 6 de su código de administración y recepción hospitalaria “cuando se reciba a un enfermo debe hacerse de la siguiente manera: primero ha de dejársele tomar parte en el Santo Sacramento, confesándose antes para posteriormente ser llevado a la cama y allí ser tratado como un Señor”.

Era tal la devoción a los enfermos que el personal hospitalario debía comer solo cuando todos los enfermos hubieran terminado de hacerlo; la atención médica era continuada, teniendo dos visitas médicas regulares diarias y atención continua por enfermeros. Además, disfrutaban de dos comidas principales diarias, aseos y cambios de ropa y ropa de cama.

Este hospital fue modelo para todos los hospitales posteriores hasta los hospitales públicos de la actualidad.

   CONCLUSIÓN.

Los hospitales, entendidos en su sentido moderno como centros de curación y recuperación de enfermos con cuidados de estancia, surgen a partir del siglo IV d.C., siendo primero zona de recuperación de peregrinos y luego crecen y mejoran hasta tener su máximo exponente en el Hospital de San Juan de Jerusalén.

El cuidado de los enfermos de forma sistematizada surgió como una actividad íntimamente ligada a la caridad cristiana, la cual sacralizaba las relaciones interpersonales, sobre todo con los más desfavorecidos, al tener presente la presencia de Dios en los otros. De esta forma, se llevaba a cabo un servicio excepcional, no solo en cuanto a cantidad de servicios y gente beneficiada sino que también la calidad del cuidado era del máximo nivel, al ser observados como hermanos.

Los hospitales católicos medievales, administrados en su mayoría por monjes y sacerdotes, sirvieron como base a todos los hospitales posteriores, siendo por tanto modelo de los hospitales modernos. A pesar de no poder contar, muchas veces,  con los antibióticos, los hospitales de la Iglesia contaban con la ventaja de ofrecer una curación en todos los aspectos del individuo; espiritual, emocional, físico y relacional- social-fraterno debido a los servicios religiosos ofrecidos en los mismos.

Podemos concluir, por tanto, que el origen de los hospitales se encuentra íntimamente ligado a la caridad cristiana, la cual ha procurado siempre cuidar al más necesitado.

La labor de la Iglesia en cuanto al cuidado y curación de enfermos es inconmensurable. Desde el siglo IV hasta la actualidad han operado hospitales y establecimientos dedicados al cuidado de los más necesitados por parte de fieles de la Iglesia. Esto deja patente que la visión de una sociedad que se abasteciera de servicios médicos a través de un sistema de libre mercado y caridad podría funcionar perfectamente. De hecho, funcionó de esta forma durante decenas de siglos, siendo la Iglesia el gran referente del cuidado de los enfermos. Sin embargo, las sucesivas oleadas secularizadoras acaecidas desde el siglo XVIII, desplazaron el papel de cuidador desde la Iglesia hacia el Estado, pivotando hacia un modelo de cuidado completamente diferente.

Inicialmente la Iglesia no tenía los hospitales armados, ni los centros de atención ya establecidos… comenzaron haciendo de sus hogares, lugares de acogida y servicio… en ese sentido Explica cómo puedes hacer de los ambientes de tu casa y los espacios que compartes con los demás, como centros de atención, cuidado, bienestar para tu prójimo.

 Cuidar a los enfermos como lo haría una madre a su único hijo enfermo (San Camilo de Lelis?

Cuando termines de leer y revisar los enlaces, comunícate con tu profesor para indicarte la actividad de hoy

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