martes, 27 de octubre de 2009

la bioetica en la situacion actual 11-5

En estos días en los que en el Perú se está debatiendo la legalización del aborto eugenésico, del aborto sentimental (violación) y no lo olvidemos, la eutanasia, creo necesario compartir con ustedes un documento fruto de una reunión en Argentina con motivo de la futura celebración del bicentenario de la independencia. Es un excelente documento que nos habla del Bien Común.
La búsqueda de este nos lleva naturalmente a la justicia, a la solidaridad y el desarrollo de una sociedad sana.
La aprobación de políticas que aprueben o justifiquen el aborto y la eutanasia, es decir, que vayan en contra de la vida y dignidad de la persona, sólo nos puede llevar a la decadencia de la sociedad.

BIOÉTICA: CONEXIÓN ENTRE CULTURA DE LA VIDA Y BIEN COMÚN EN CONCLUSIONES DE IMPORTANTE CONGRESO
Buenos Aires, 25/10/09 (SEVI).- Importantes conclusiones sobre la conexión entre cultura de la vida y bien común surgieron en el marco del II Congreso Constructores del Bien Común organizado por la Fundación Latina de Cultura los días 23 y 24 de octubre de 2009.
El Congreso se realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires bajo el lema “Una nación para todos en la Argentina del Bicentenario” y la Comisión 109 estuvo dedicada al tema “Cultura de la Vida y Bien Común”, con las siguientes conclusiones:
A) Principios
1. El bien común es el conjunto de condiciones que permiten que las personas, las familias y las asociaciones se plenifiquen.
2. El principio de subsidiariedad es importante en la consecución del bien común y supone un delicado equilibrio entre personas, familias, asociaciones y estado en la tarea de buscar el bien común.
3. La vida es siempre un bien. Todo ser humano, aún en las circunstancias más difíciles, anhela no sólo conservar la vida, sino vivir en plenitud, personal y comunitariamente.
4. La cuestión del derecho a la vida es central para la convivencia social. No es posible edificar el bien común en una sociedad que no respeta y garantiza la vida de cada ser humano.
5. El derecho a la vida es el primero de los derechos humanos. Su fundamento último se encuentra en la igual dignidad de los seres humanos y debe ser garantizado desde la concepción hasta la muerte natural.
B) Denuncias
6. Las pretensiones de despenalizar el aborto y despenalizar la eutanasia configuran iniciativas contrarias al derecho a la vida de cada ser humano y que, por tanto, no contribuyen a la edificación del bien común, pues significan la introducción de mecanismos de exclusión de ciertas personas humanas de la convivencia en función de sus características físicas (aborto eugenésico), de su origen (aborto por violación), de su utilidad social (eutanasia) o de su condición social (aborto por motivos socioeconómicos).
7. Debe tenerse en cuenta el impacto que estas iniciativas tienen en el desarrollo económico e integral, como lo demuestra la grave situación de envejecimiento poblacional de los países europeos (invierno demográfico).
8. Se denuncia que detrás de la promoción del aborto, las drogas y la eutanasia se esconden grandes intereses y negocios.
9. Subyace una visión individualista del éxito que ejerce una notable influencia en la cultura de la muerte.

C) Propuestas
10. Para la edificación del bien común es necesario contribuir a generar una cultura de la vida, entendiendo por tal a la que surge de las actitudes y costumbres personales y comunitarias, de las leyes y de las políticas públicas, de las familias y la educación, de los medios de comunicación social y las instituciones de salud y que respeta de manera irrestricta el derecho a la vida de cada ser humano, cualquiera sea su condición social, sexo, edad, raza, religión.
11. Es necesario el trabajo en redes, desde equipos interdisciplinarios, en iniciativas positivas en favor de la vida. Al respecto, es urgente elaborar una agenda de temas para trabajo conjunto en orden a la cultura de la vida, como son: discapacidad, discriminación, etc.
13. Es importante una educación sexual que parta de la naturaleza humana; reconozca la preeminencia de la familia; respete la patria potestad; respete las convicciones morales y religiosas de todos; promueva una moral basada en la naturaleza humana; respete la gradualidad del desarrollo de cada uno; promueva la formación de familias sólidamente establecidas en el amor; eduque para proteger la vida que se inicia en toda circunstancia; proteja la intimidad de las personas; promueva el sentido del pudor.
14. Desde la psicología, se señala la importancia de trabajar la figura paterna ante la situación de la mujer que considera la posibilidad de abortar.
15. Para edificar la cultura de la vida es urgente aprovechar la fuerza comunicativa de internet.
16. La cultura de la vida también se impulsa y consolida por el sistema legislativo. La ley surge de una cultura determinada y, a su vez, ejerce una fuerte influencia sobre esa misma cultura. Al respecto, debemos señalar que así como es necesario tutelar penalmente la vida en todos los casos antes señalados, es igualmente necesario promover normas positivas de promoción de la cultura de la vida, ya sea en favor de políticas públicas por derechos de los discapacitados, o prevención de enfermedades, etc.
17. En definitiva, rescatar el valor del amor como vínculo esencial y fundamental en las relaciones humanas en orden a construir el Bien Común.

ELECCION POR LA VIDA 10-5

ELECCION POR LA VIDA 10-5

La Caridad, es una palabra que encierra y guarda tanta riqueza a nivel cristiano y sobre todo humano , pero al mismo tiempo se le quita la importancia y el valor que trae consigo porque se considera como una expresión puramente religiosa o espiritual, como que no tuviese trascendencia material, humana y social concreta, por eso el Papa Benedicto XVI insiste en el llamado a la caridad incluyendo la promoción de la vida humana.
Hoy en día de habla de dos tipos de culturas, por un lado la cultura de la vida, que promueve y defiende los derechos fundamentales de la persona en todas sus dimensiones, incluyendo a los más débiles por el simple hecho de ser PERSONA. Por otro lado se habla de la cultura de la muerte, no como un grupo social, sino como toda una corriente de pensamiento, una filosofía un estilo de vida, una opción, una estructura para agredir, violentar y destruir a la persona y sus derechos fundamentales, como son: derecho a la vida, a la libertad de expresión, a la libertad de conciencia a la y demás, pues al silenciar la voz de un indefenso, se le quita la posibilidad de expresarse y para llegar a esto lo fundamentan con “pseudos derechos” como a la libertad sobre su cuerpo, derecho sobre el dolor ajeno, derecho sobre lo que es favorable o no para el otro, no dando la opción que este sujeto decida o por lo menos opine al respeto.
Lo que en realidad esta primando dentro de esta cultura de la muerte es el concepto utilitarista y mercantilista, pues afirman que todo cuanto sea favorable, útil y beneficioso inmediatamente para la persona (particularmente para quien decide), hay que promoverlo y defenderlo, en caso contrario, hay que destruirlo.
La vida del nuevo ser, o la vida del anciano, o un enfermo débil se ve como una amenaza a la “independencia” a la “libertad” a la “comodidad” y causante de desgracias y malestar, por lo tanto hay que eliminarlo.
El Papa Juan Pablo II ha defendido abiertamente la vida condenado a todo aquel que actúe contra ella como un traidor a la humanidad y a la paz.
La paz no es fruto de la pasividad, sino de la acción positiva en la defensa de los demás, y más aun, de los mas débiles y necesitados.
Tengamos en cuenta que seremos juzgados por el amor, ya sea por Dios que es puro amor, y al mismo tiempo por el amor que pusimos en cuanto hicimos y que tuvimos con este Dios a través de su creación. (Mt 25,).
¿Si una madre mata a su hijo, que otro tipo mas de salvajismo se puede esperar?